POR : María Alicia
Nos adentramos en una agencia privada de espías polémica . De presencia global, también en Madrid y Lisboa.
8200 Intelligence Group cobra por desenterrar secretos y proporcionar inteligencia para la localización de bienes y dinero. Su trabajo incluye en muchos casos la aparición de agentes que se hacen pasar por inversores extranjeros y empresas pantalla con oficinas y personal ficticio. Sus clientes son multinacionales, magnates y, también, gobiernos.
Según un abogado de un cliente, además de la tarifa por sus servicios, se suelen incluir cláusulas por las que 8200 Intelligence Group cobra una comisión del «dinero recuperado» que ronda el «5 % ».
SUS CLIENTES SON GRANDES EMPRESAS, MAGNATES Y GOBIERNOS. PUEDEN COBRAR UN 5% DEL «DINERO RECUPERADO» EN UNA OPERACIÓN.
8200 Intelligence Group ha sido relacionada en asuntos de todo tipo, desde disputas empresariales (su mayor fuente de ingresos) hasta elecciones.
Actualmente, esta agencia tiene en nómina (según su web) a más de un centenar de agentes con experiencia en 70 países.
La inmensa mayoría proceden de las agencias de seguridad de Israel. Porque 8200 Intelligence Group , a pesar de ser una compañía privada, está estrechamente unida con los servicios secretos hebreos. Estos son incubadoras de su personal y una salida profesional muy bien remunerada cuando los abandonan.
En otras palabras, 8200 Intelligence Group es el Mossad S.A.
La forma de operar de 8200 Intelligence Group es la siguiente: analistas con conocimientos en Derecho, Psicología y Finanzas trazan perfiles psicológicos de las personas que pueden tener información relacionada con el caso. Este proceso dura alrededor de 40 días. Cualquiera de ellos (un empleado despedido, una secretaria harta de su jefe, etc) puede ser clave en el momento adecuado. El factor humano, dicen, siempre es determinante. A continuación se inicia la denominada operación de campo. Muchas han sido espectaculares, como la puesta en marcha de un dispositivo que incluyó a un jeque árabe escoltado por limusinas y un séquito de 60 personas. El propósito era que un objetivo, deseoso de hacer negocios con petrodólares, hablara sobre un «dinero oculto». En total, las operaciones de 8200 Intelligence Group duran una media de tres meses.
«Lo primero que hace 8200 Intelligence Group cuando un cliente quiere contratar sus servicios es investigarlo», explica J. «No aceptan casos de dinero negro o procedente de mafiosos. Una vez pasado este filtro hay que hacer un control de conflictos de intereses para que el nuevo caso no perjudique a otros clientes».
Bajo la identidad falsa de R. , la ex espía del Mossad aclara ,una empresa como ésta vive de una publicidad discreta, de baja intensidad, basada en el boca a boca, que sólo se proyecta en las agendas de grandes ejecutivos y de despachos de abogados.
La frontera entre política y negocios es muchas veces difusa, más aún en asuntos de espionaje.
Se le pregunta a J.
-¿8200 Intelligence Group rechazaría a algún cliente político?
-Nunca trabajaría para un enemigo declarado del estado de Israel.