Por Rubén Arroyo
Mario Conde ha vuelto a ser objetivo del foco mediático por unas declaraciones concedidas en una entrevista. El ex presidente de Banesto ha concedido una entrevista para la revista Zenda donde ha expresado su opinión de uno de los temas que mayor repercusión mediática tiene en la actualidad, la amnistía. El abogado ha opinado sobre este tema que tantas ampollas ha levantado en la población española. A día de hoy la opiniones de abogados y juristas están presentes en todas las televisiones y medios de comunicación para conocer la verdadera trascendencia de dicha ley, la cual ha permitido a Pedro Sánchez ser presidente del Gobierno. La opinión de Mario Conde sobre esta ley no iba a ser menos, es por esta razón, por la que Conde ha vuelto a ser objeto de polémica. “No hacen más que repetir que la amnistía atenta contra la separación de poderes porque coarta las decisiones de los jueces. ¡Sí! Pero eso pasa con todas las amnistías que conozco desde que el mundo es mundo. La esencia de la amnistía es esa. El juez resuelve y tú dices no. Pero es como si dices que el arrendamiento afecta al derecho de uso de la cosa. Pues sí, claro. Por eso decir que la amnistía no es constitucional, porque no está prevista en la Constitución, es un argumento muy pobre. Es decir, constitucionalmente es muy complejo que la amnistía no quepa en nuestro sistema. Lo digo porque la Constitución habla de la prerrogativa real de gracia. Esa frase viene de la ley de 1870, que es la Ley de Amnistía e Indulto, y así mucho antes. Hay toda una tradición histórica del constitucionalismo español que dice que la prerrogativa real de gracia, que antes ejercía el rey, incluye indulto, amnistía. Hay una argumentación jurídica posible, porque en Derecho a todo se le busca encaje”, expresaba el banquero en la entrevista concedida para la revista Zenda. El banquero también ha dado una opinión crítica sobre los actuales partidos de derechas de nuestro país. “Empecemos por señalar que en España no tenemos derecha desde Cánovas”, comenzaba al ser preguntado sobre el papel de los partidos conservadores con este tema tan polémico. La falta de liderazgo es la causa principal que Conde señala como principal culpable del supuesto declive de la derecha al que él hace referencia. “Hoy no nacen líderes, porque se acojonaron. Conmigo escarmentaron, aquí no se mueve ya ni Dios. Feijóo llegó a la dirección nacional del Partido Popular con una frase, aquella de «vengo a ser presidente, y si no, me iré». No se ha ido. No es que mienta, es que ha cambiado de opinión. Pero lo mismo hizo Felipe González. Llegó diciendo que no a la OTAN, luego la OTAN fue sí. No es que mintiera, es que cambió de opinión. Aznar llegó al poder en contra del nacionalismo catalán, y después resulta que hablaba catalán en la intimidad. No es que mintiera, es que cambió de opinión. Y así sucesivamente. No es una peculiaridad de Sánchez”, sentenciaba de forma tajante Conde comparando a los anteriores presidentes del Gobierno con Sánchez. También, al margen de acusar de falta de liderazgo a los partidos de derechas, Conde ha afirmado que la oposición ejercicia por la derecha contra la amnistía no está “bien enfocada”. “Ellos dicen que la amnistía es el final del estado de derecho, y eso es una gilipollez. Porque la amnistía es una ley que se aprueba en Cortes, como cualquier otra. Y es una ley que va a ir al Constitucional, y del Constitucional puede ir al Tribunal de Justicia Europeo. Señores, no sólo no se termina el estado de derecho, sino que camina por él, como cualquier otra ley. ¿Es que acaso a mí me gustan todas las leyes que se han aprobado en mi país desde 1978? No, pero las leyes van por un camino. Cuando dicen que se ha acabado la democracia en España si se aprueba esta ley yo me pregunto por qué. ¿Es que acaso ya no vamos a votar más? ¿Ya no hay elecciones? ¿Ya no tenemos parlamento? No. En mi opinión se ha ido a una argumentación de máximos porque se frustraron unas expectativas. Así que la cuestión únicamente es la siguiente: el problema de Cataluña es un problema que nace en el siglo XIV y que alcanza su momento culminante con los Decretos de Nueva Planta, y que nos guste o no está ahí”, aseveraba el político. “La Constitución de 1978, con la descripción de nacionalidades, generó un caldo de cultivo brutal. Entonces, Cataluña es un problema. Fíjate que el País Vasco nunca ha tenido una estructura jurídico-política unitaria, porque tenía Diputaciones y tal, y ahora parece que el País Vasco quiere el estatuto jurídico de Estado. Lo que debería servir de único argumento es lo que planteabas tú, exactamente eso: ¿es la amnistía la solución al problema de Cataluña? ¿Sí o no? Pero que tengan claro que una amnistía siempre se hace del poder para el poder, desde siempre. Eso sí, mientras tanto nos la están colando con todo lo demás. A mí me preocupa la destrucción de la sociedad, del ser humano. La economía, desde que estamos en Europa, tampoco tiene mucho margen. Para las políticas de identidad sí”, concluía el jurista opinando sobre el tema que más polémica política ha generado este año.